[lang_es-es]El pueblo quiindyense festejó el Bicentenario con actividades culturales y deportivas, convocándose en gran cantidad en el patio del Mercado Municipal de la ciudad, el sábado pasado, en lo que fue la presentación del Proyecto Vakapipopo.[/lang_es-es]
[lang_gu]Táva Ki’indy oguerovy’a Sandykõi teko guerovy’a ha deporte rupi, ha pevarã hetaitemi tapicha ijaty upe Táva Ñemuhápe, arapokõi ohasava’ekuépe, ojekuaaka haguépe Apopyrã Vakapipopo.[/lang_gu]
La jornada desarrollada durante el último sábado, abarcó distintas actividades que se iniciaron con un torneo de Piki Volley y Picaditas, del cual participaron jóvenes y niños de la comunidad. Posteriormente, fueron presentadas las 30 pelotas artesanales convertidas en piezas únicas de arte por renombrados artistas como Ricardo Milgiorisi, Juan Pistilli, Oz Montanía, Roberto Noguer, Analía Marchi, Marcos Benítez, Betina Brizuela, Charles Da Ponte, Andrea Montanaro, Adri Peralta, y otros.
Luego se presentó el corto documental Hecho en Quiindy, material elaborado por Emilio Sanabria, cuyo contenido versa sobre la historia de la pelota en Quiindy, su contexto actual y la importancia cultural para el pueblo quiindyense. También fue lanzado el libro Un pueblo en torno a las pelotas, publicado en edición trilingüe -español, guaraní e inglés-, que narra a través de fotografías la vida cotidiana de los peloteros quiindyenses.
Al final del evento, el público pudo disfrutar del concierto del grupo Sonidos de mi Tierra y un baile popular con la actuación de artistas y músicos de la comunidad. Tampoco faltaron los comerciantes locales quienes aprovecharon la oportunidad para vender las tradicionales pelotas fabricadas en la ciudad.
Vakapipopo fue organizado por el Colectivo Jopara, conjuntamente con la Asociación de Peloteros y Afines de Quiindy. El evento contó con el apoyo de los Fondos de Cultura para Proyectos Ciudadanos de la Secretaría Nacional de Cultura y la Itaipú Binacional; además del auspicio de la Embajada de España, a través del Centro Cultural Juan de Salazar. Fue apoyado también por Sonidos de la Tierra Quiindy, la editorial Piquete de Ojo, CeroCin.co y la empresa de transporte Nuestra Señora de la Asunción.
