[lang_es-es]El documental “Esperanza” es un importante documento audiovisual filmado entre 2006 y 2008, que reproduce las voces de más de 40 artistas paraguayos de diferentes disciplinas, quienes cuentan sus experiencias durante la dictadura de Stroessner. En la foto, el director de teatro Agustín Núñez, uno de los artistas entrevistados en el documental.[/lang_es-es]
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Dos proyecciones para invitados especiales serán el jueves 15 y viernes 16 de diciembre, en la sala del Villa Morra Cine Center, del Shopping Villa Morra. Ambas serán a las 20 horas. Para el mes de marzo del 2012 se hará la presentación abierta a todo público. La proyección de este documental se realiza con el apoyo de la Secretaría Nacional de Cultura.
El proyecto documental fue dirigido por los franceses Sylvie Moreaux y Henri Carballido, habiendo inspirado también una obra teatral. La producción local corrió por cuenta de Gabriela Sabaté, productora ligada al éxito del largometraje Hamaca paraguaya (2006), de Paz Encina, y Kara’i Norte (2009), de Marcelo Martinessi.
Artistas como Agustín Núñez, Emilio Barreto, Ricardo Flecha, Sembrador, entre otras figuras de la música, artes plásticas, teatro; junto a cultores ya desaparecidos como Prisciliano Candia y Olga Blinder, con el relato de sus vivencias personales agitan el manto de silencio que el régimen impuso durante 35 años. “¿Qué pasó con ellos? ¿Qué hicieron? ¿Qué crearon? ¿Con qué armas lucharon?”, son las interrogantes que Moreaux y Carballido les impulsaron a realizar esta película, en el marco de su empresa cultural L’Embardee (www.embardee.fr).
Lejos del análisis histórico, esta es la narración de una historia humana en la cual cada uno puede identificarse y sentir esa energía colectiva que viene del arte y que puede unir a los hombres. Este documental rinde un homenaje a grandes artistas del Paraguay.
“El rodaje empezó en 2006. Cada uno de los artistas nos habló de los indígenas, de la tierra roja del Paraguay, del Chaco, y sabíamos que no podíamos hacer esta película sin conocer esa naturaleza, sin pasar tiempo con los indígenas. De ahí lo largo del rodaje, que se extendió entre 2006 y 2008, porque no queríamos traicionar sus palabras y buscábamos entender”, explica Sylvie Moreaux, y agrega: “Si decidimos hablar de la dictadura a través de los artistas es porque estamos convencidos de que la lucha cultural es una de las más importantes en el mundo. El artista abre la curiosidad, permite reír, pensar, soñar y su papel es capital, sobre todo bajo un régimen de opresión. Queremos que ésta película sea popular, que la palabra de esos artistas, de esos indígenas puedan tocar a cada uno de nosotros por su sencillez. Las historias personales permiten otra lectura de la historia del país, del famoso plan Cóndor, de la psicología de este hombre, Alfredo Stroessner, quien durante 35 años despojó al Paraguay y vendió las tierras de los indígenas”.
