Diversidad cultural, diálogo y desarrollo imagen

Diversidad cultural, diálogo y desarrollo

21-05-2012

 

Hoy se celebra el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 2002. Con este motivo, transcribimos aquí el Mensaje de Irina Bokova, Directora General de la UNESCO.

 

 

La cultura  es lo que somos. Es lo que sustenta nuestras identidades y nuestros sueños de porvenir. Las culturas se nutren mutuamente y contribuyen a que la humanidad sea más rica y más fecunda. Esa diversidad es una fuente de renovación de las ideas y las  sociedades. Constituye un inmenso potencial de crecimiento, de diálogo y de participación social.

 

Proteger y promover la cultura es hacer vivir esa diversidad. Las nuevas tecnologías y la aceleración de la mundialización acercan a las culturas como nunca antes. La diversidad cultural aparece todos los días en las pantallas de los nuevos medios de comunicación y en nuestras sociedades mestizadas. Esa mezcla es un enriquecimiento, pero puede también suscitar malentendidos y servir de pretexto  para la división. Debemos dotar a las jóvenes generaciones de competencias interculturales más robustas para aprender a vivir juntos y sacar el mejor provecho de la multiplicidad de las culturas.

 

La razón de ser de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) es brindar los medios de liberar el potencial de la diversidad cultural. Las convenciones culturales de la UNESCO muestran que la cultura tiene la facultad de estrechar lazos entre el pasado y el futuro, gracias a la protección del patrimonio mundial y del patrimonio inmaterial, y a la promoción de la diversidad de las expresiones culturales. La cultura ayuda a superar los conflictos resaltando lo que nos reúne. Estimula la creatividad, factor de innovación y desarrollo. Según la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, aprobada en 2001, “la diversidad cultural es tan necesaria para el género humano como la diversidad biológica para los organismos vivos”. Esta Declaración constituye el fundamento de una  gobernanza mundial inclusiva, capaz de garantizar en todo el planeta el respeto de los derechos humanos universales.

 

La cultura y la creatividad son recursos renovables por excelencia. En momentos en que los Estados buscan medios de crecimiento y de desarrollo sostenible, insto a los responsables políticos y a los agentes de la sociedad civil a que reconozcan ese papel de la diversidad cultural y lo integren en las políticas públicas. Nuestro entorno natural está fragilizado: sepamos valorizar nuestro entorno cultural. El potencial económico de las industrias creativas las designa como una fuerza impulsora del crecimiento ecológico. Y la experiencia demuestra que los modelos de desarrollo eficaces son aquellos que saben integrar las especificidades culturales locales para suscitar la participación de las poblaciones interesadas. Las Naciones Unidas se disponen a definir un nuevo programa para la cooperación internacional después de 2015. Es indispensable que la cultura figure como elemento esencial de toda estrategia de desarrollo sostenible, ya que posibilitará el diálogo entre los pueblos y la apropiación de su futuro.

Irina Bokova