Invitado por el Ministerio de Cultura del Brasil, el ministro de Cultura paraguayo, Ticio Escobar, participa en Río de Janeiro del foro “Cultura e Sustentabilidad- Rio +20”.
Este foro había sido preparado en la Reunión de Altas Autoridades Sudamericanas sobre Cultura y Sustentabilidad, durante una reunión llevada a cabo en Sao Paulo el 14 de abril de 2012. Durante esa reunión, los ministros de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay firmaron la Declaración de Sao Paulo sobre Cultura y Sustentabilidad.
El ministro de Cultura de Paraguay fue invitado en representación de la Reunión de Sao Paulo para exponer, este 19 de junio, en el Foro Cultura e Sustenabilidad, los contenidos de la Declaración de Sao Paulo. Por América del Norte, estará presente Christine St-Pierre, Ministra de Cultura de Canadá. También disertará Irina Bukova, Directora General de la UNESCO.
El documento de Sao Paulo parte de la propuesta de requerir a las autoridades negociadoras de la conferencia de Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sustentable, que consideren en su documento final a la cultura como cuarto pilar del Desarrollo Sustentable, reconociéndola como dimensión articuladora y generadora de equilibrio entre los tres pilares hasta el momento reconocidos: el económico, social y ambiental.
Esta propuesta se basa en el carácter cultural del concepto de sustentabilidad, que se reproduce socialmente a partir del consenso de valores entre distintos grupos sociales, provistos de un bagaje simbólico y de relaciones con el territorio y el ambiente.
La Declaración de Sao Paulo sostiene la convicción de que, más allá de su papel tradicional en el fomento y protección de las artes y del patrimonio (que sigue siendo indispensable), las políticas culturales deben promover la interculturalidad, el pleno ejercicio de los derechos culturales, la inclusión social y el fortalecimiento de los lazos de las personas y las comunidades con el territorio, así como la cohesión y la convergencia de los distintos grupos sociales.
También son promovidos la transversalidad y el papel estratégico de la cultura en la construcción de respuestas a los desafíos de la sustentabilidad y del desarrollo humano con equidad e inclusión social; así como el reconocimiento de la diversidad de expresiones culturales como condición esencial para el desarrollo sustentable.
Dicho documento promueve el concepto de “Buen vivir” (Teko Porä, en guaraní; Sumak Kawsay, en quechua; y Sumak Tamaña, en aymará) como perspectiva enriquecedora de sostenibilidad. Esta nueva forma de ética ciudadana es concebida a partir de la articulación organizada de los sistemas económico, político, social, cultural y ambiental.
Otras conclusiones de la Declaración de Sao Paulo, son:
