Ópera Mercosur presentará hoy lunes 18 y mañana martes 19, los grandes momentos de Giuseppe Verdi en La Traviata, de la mano de Betania Báez y Miguel Coronel, desde las 20:30 horas, en el Teatro Municipal de San Lorenzo, “Alberto Sánchez”, con entradas populares.
El elenco Ópera Mercosur recibe el apoyo de la Secretaría Nacional de Cultura, a través de su Programa Fondos de Cultura para Proyectos Ciudadanos, y de la Municipalidad de San Lorenzo.
La ópera La Traviata, se presentará por primera vez en la ciudad de San Lorenzo, en su versión de concierto, escenificada y comentada.
Esta es la quinta temporada de Ópera Mercosur y será en homenaje por los 200 años de natalicio del mayor compositor de opera de la historia, Guiseppe Verdi.
La puesta será en un estilo minimalista, modernista, en versión reducida, y ambientada en el siglo XXI, en donde las partes cortadas serán narradas por un personaje que interactuará con el público, en donde junto al acompañamiento de la Orquesta Sinfónica de San Lorenzo, dirigida por el maestro Elio Fleitas, destacará la pura demostración vocal con cantantes profesionales, a través de la sensibilidad escénica, de manera a conmover al público de principio a fin. Esta puesta estará dirigida artísticamente por el contratenor y tenor Miguel Coronel, con su vuelta a las tablas.
Los personajes de la ópera son Monse Monges, como Violeta Valéry; Miguel Coronel y Víctor Torres, como Alfredo Germont; Wilson González y Eduardo Fernández, como Giorgio Germont; Estefana Galeano, como Flora Bervoix y Annina; Roger Martínez, como Dr. Grenvil y la participación especial de las niñas Marisol Coronel y Mary Flecha.
Sobre la obra La Traviata
Basada en La dama de las camelias, de Alejandro Dumas, La Traviata fue estrenada en el teatro de la Fenice de Venecia en 1853, y resultó ser un fracaso inicialmente, pero un año después y en la misma ciudad, triunfa en el teatro de San Benedetto.
Violeta, una afamada cortesana, que en versión de Miguel Coronel será una modelo actual, celebra una fiesta en su mansión en París, a la que acude Alfredo, que se queda prendado de ella. Pero Violeta duda de su propia capacidad de amar, pues necesita ser libre y vivir de placer en placer. Esa circunstancia termina por cambiar y se va a vivir al campo con Alfredo, hasta que el infortunio aparece en nombre de reputación y Violeta abandona a su amado para evitar manchar el honor de éste. Finalmente, el gran sacrificio de Violeta es revelado a un Alfredo, cuya crueldad le había llevado a arrojar billetes a los pies de la dama en señal de pago por sus servicios. El amante regresa a la casa de una Violeta agonizante.
