Luego de la visita a Piribebuy, la comitiva de la Secretaría Nacional de Cultura se trasladó hasta la ciudad de Luque, donde, según medios de prensa, una casona colonial, ubicada en la calle Pedro Juan Caballero esquina Bernardino Caballero, estaba siendo demolida.
La comitiva llegó hasta el lugar llevando una notificación para el cese de obras, pero se encontró con el hecho de que la mayor parte de la casona ya fue derribada; solo permanecían en pie unas murallas de adobe. Rápidamente, se trasladó hasta el local de la Municipalidad, donde el jefe de prensa, Damián Espínola, acusó recibo de la notificación, comprometiéndose a darle curso lo antes posible.
Espínola comentó que la Municipalidad había notificado a los dueños de la vivienda sobre la prohibición de demoler una edificio patrimonial, indicando, por otra parte, de que existe una denuncia en la fiscalía, a cargo del asesor jurídico, Vidal Pereira Duarte.
Con estas acciones, la SNC evidencia que se ve limitada en la labor de salvaguardar bienes patrimoniales por falta de normativas más rigurosas que impidan este tipo de vejámenes: notificar el paro de obras es una medida insuficiente. Según la Arquitecta Lluis, Directora de Patrimonio Cultural de la SNC, “el problema de la protección del patrimonio de nuestro país, va mucho más allá de una cuestión mediática y de eso, nos estamos ocupando, con la planificación de nuestra hoja de ruta”.
Siguen sus referencias sobre dos líneas centrales de acción.
1. La falta de conciencia sobre el valor que posee nuestro patrimonio cultural. “Al respecto, realizaremos una campaña de educación y capacitación que pretende llegar a todos los departamentos del país”
2. La revisión de la normativa vigente. “Nuestra Ley 946782, De Bienes Culturales, no está reglamentada. Creada en tiempos de dictadura, requiere ser actualizada de modo a asumir un concepto renovado del patrimonio y de establecer instrumentos efectivos de prevención, promoción, tutela y sanción.
