En el marco de la aplicación de la política de conservación y restauración de sus acervos, la Biblioteca Nacional recibió esta semana guantes, tapabocas, batas y botas de aislamiento, entre otros insumos de protección que podrán ser utilizados por funcionarios y usuarios de la institución en el 2015.
La recepción de estos materiales se da en cumplimiento de las observaciones y recomendaciones de la Controlaría General de República (CGR), y representan una significativa inversión de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC). La Biblioteca continúa así equipándose con elementos suficientes y adecuados para el cuidado, protección y conservación de los documentos y libros de su acervo.
Según su director, Rubén Capdevila, estos equipamientos “evidencian el interés de la actual gestión por reforzar la protección de los funcionarios y funcionarias que trabajan en sitios insalubres, como también de los usuarios y usuarias, que seguirán disponiendo de guantes y tapabocas para la manipulación de los materiales. Esto será una exigencia, en especial para el manejo de materiales antiguos”, explicó.
Es importante destacar que la Biblioteca ha venido ejecutando una serie de importantes acciones de preservación en el año 2014. Por una parte, se ha creado el Departamento de Conservación y Restauración, con dos salas una de encuadernación y otra dedicada a los procedimientos de restauración, que implica procesos de laboratorio. Se ha conformado además un equipo de cuatro funcionarios que, liderado por el Director, ha implementado una serie de capacitaciones con expertos de España y Argentina, en beneficio no solo de funcionarios de la Biblioteca sino también de otras dependencias e instituciones del Estado.
Por otra parte, Capdevila, ha realizado una pasantía en el laboratorio del Fondo Antiguo de la Compañía de Jesús, cuyo modelo de trabajo está siendo replicado. Como primera acción importante del Departamento de Conservación y Restauración, se ha realizado un diagnóstico del estado de conservación de las colecciones, y se ha establecido un ejercicio de priorización para la intervención, así como también se han aislado materiales bibliográficos con ataques hongos, luego de una limpieza general.
Desde el punto de vista de los insumos para el trabajo de conservación restauración, la Biblioteca Nacional ha recibido donaciones importantes en lo que va del año, como la de dos kits de materiales de la empresa Gaylord Bros., líder en materia de restauración, y un kit de la Embajada de España, a través del Centro Cultural Juan de Salazar.
El Director de la Biblioteca agregó que la preservación es una tarea fundamental en el mantenimiento de las colecciones, e incluye tanto la conservación como la restauración. “Los objetivos que tiene la preservación son dos: por una parte, preservar los materiales bibliográficos en su forma física original, y por otra, la preservación del contenido intelectual de la información”, resumió.
Al mismo tiempo, la Biblioteca Nacional se encuentra en proceso de elaboración de un Plan de Preservación de sus colecciones para el año 2015, en el cual se tendrán en cuenta medidas de conservación, con el objetivo de garantizar que se mantengan en condiciones óptimas. Se incluirán también medidas de restauración, detallando los casos en los cuales serán aplicadas y su plan de actuación.
