“Diversidad cultural es una causa central del Paraguay”, afirma ministra de Cultura ante la Unesco

10-06-2015

Compartimos de forma íntegra el discurso de la titular de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), Mabel Causarano, brindado este miércoles 10 de junio  durante la 5ª Sesión Ordinaria de la Conferencia de las Partes de la Convención para la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en París, Francia.

Señor Presidente:

Deseo felicitarle por su elección para dirigir los trabajos de esta reunión.

 Resulta un honor para Paraguay participar de la 5º Sesión Ordinaria de la Conferencia de las Partes de la Convención para la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales.

Para América Latina y el Caribe diversidad cultural es un tema fundamental y  una perspectiva. En consonancia con los  derechos culturales, el debate, particularmente,  en el sur,  adquiere un carácter estratégico.

En el marco de la evaluación de los Objetivos del Milenio, las conclusiones son claras. El Paraguay no alcanzará a cumplir los ODM fijados para el 2015 y es probable que ello se deba, en buena medida,  al desconocimiento de la dimensión cultural en las políticas públicas, marcadas históricamente por la fuerte dependencia de un modelo de producción extractivo y la mercantilización de la tierra,  que no favorecieron la integración social ni el equilibrio ecológico, a lo cual  se suma la herencia de procesos autoritarios, que impusieron una visión unificada de la sociedad.

Afortunadamente, esta situación se va superando, en gran medida, gracias al fortalecimiento de una institucionalidad cultural que, a la luz de un concepto más amplio y vinculado al desarrollo, está permitiendo posicionar a la cultura en la agenda del desarrollo.

 El fortalecimiento de la institucionalidad cultural en mi país, se nutre del esfuerzo desplegado por plataformas como la UNESCO y  los bloques regionales, como el Mercosur, la UNASUR, CERLAC y la OEA.

Paraguay ejercerá la presidencia pro tempore del Mercosur,  de julio a diciembre del 2015;  asumió, junto a Guyana, la Vicepresidencia primera de la Comisión Interamericana de Cultura,  presidida por Haití. En el marco de esta plataforma, el próximo año, Paraguay será sede de la Reunión de Ministros de Cultura del Sistema Interamericano.

Cito estos dos casos al solo efecto de resaltar uno de los desafíos más importantes de la política cultural,  a nivel regional y global, a saber, la coordinación de programas y acciones entre las plataformas regionales.

El desafío de transversalizar la cultura en las políticas públicas y de trabajar para convertirla en una dimensión constitutiva de la sostenibilidad, implica la condición de superar el trabajo compartimentado, aprovechar las oportunidades de sinergia y establecer nuevos modos de gestión. La transversalidad de la cultura implica una ruptura con el pensamiento sectorial.

Desde el Mercosur Cultural se analiza cómo mejorar el diálogo y la coordinación con la UNESCO, particularmente,  con la Convención para la Protección y la Promoción de la Diversidad de Expresiones Culturales.

El otro debate que cobra especial relevancia es el del equilibrio entre la promoción industrial de la cultura – clave en un momento en que la cultura se ha massmediatizado –  y la promoción de formas no mercantiles, en las que, justamente, la cultura requiere el fortalecimiento de otras lógicas. El desafío es  apuntalar el ensanchamiento de la esfera pública, ese lugar donde los diferentes actores se encuentran, con sus lógicas plurales, para construir proyectos de futuro.

El rol de la cultura reside justamente ahí: iluminar el camino y fomentar las condiciones para que la pluralidad sea parte constitutiva de los proyectos de desarrollo, evitando el encapsulamiento o la homogeneización de las identidades. 

Destaco la importancia de fortalecer el Fondo Internacional para la Diversidad Cultural, para que las regiones del mundo puedan beneficiarse de forma equitativa. Es perentorio agilizar los tiempos y los procedimientos, de modo que dicho instrumento se acerque cada vez más a los tiempos de las realidades de las diferentes comunidades.

Asimismo, observar la oportunidad de enlazar la experiencia del MICSUR (Mercado de Industrias Culturales del Sur), con experiencias de promoción de las industrias culturales de otras regiones del mundo. Esta Convención puede jugar un rol fundamental en este tipo de enlaces estratégicos.

Las condiciones de circulación y comercialización deben ser objeto de intervención por parte de los estados, de modo a favorecer que la diversidad cultural del globo sea promovida  en condiciones menos asimétricas.  

Paraguay está siguiendo los pasos del MICSUR, con la instauración,  a nivel nacional, en el 20015, del MICPY (Mercado de Industrias Culturales del Paraguay), el cual, en cruce con la fuerte estrategia de apoyo a la descentralización de la gestión cultural,  generará un ecosistema propicio para que las expresiones culturales de las nuevas generaciones, la fusión de estilos y géneros, la incursión de pueblos indígenas en las nuevas tecnologías, la dinamización de las comunidades de afrodescendientes, por citar algunos ejemplos, dialoguen con la producción proveniente de las industrias culturales globalizadas.

En consonancia con la reciprocidad, quisiera agradecer vuestra atención, expresando el compromiso de Paraguay por fortalecer los instrumentos que, desde la promulgación de la Convención, se están desarrollando.

La causa de la diversidad cultural es una causa central del Paraguay.

Mabel Causarano

Ministra Secretaria Ejecutiva

Secretaría Nacional de Cultura