Con su partida, el director de “Libertad” y “Fin de la Línea”, entre varios otros largometrajes, deja un legado innegable al cine de nuestro país. Sus colegas lo recuerdan por el gran entusiasmo que lo caracterizaba.
Su incorporación al mundo del cine nacional se da con su labor de fotografía detrás de cámaras para el filme “El toque del oboe”, para luego colaborar intensamente en cortometrajes y series de televisión. Posteriormente, estrenó “El reflejo” en el 2008, “Libertad” en el 2012 y “Fin de la Línea”, un largometraje policial del 2013.
Gus Delgado será también recordado por su importante labor como gestor cultural. Se desempeñó anteriormente como jefe de iluminación del Centro Paraguayo Japonés, cargo desde el cual montó centenares de espectáculos. Presidió además la fundación “Unidos por el Arte”, implementando una escuela de arte y una biblioteca para niños y jóvenes en el Barrio Ricardo Brugada.
Delgado venía realizando además una notable carrera docente en varias instituciones educativas, al tiempo que participó activamente en la elaboración de proyectos legislativos e institucionales para el desarrollo del arte y la industria cinematográfica de nuestro país.
Deja al menos tres guiones sobre la era francista, la batalla de Acosta Ñú y el régimen stronista, entre otros periodos de nuestra historia.
Fuente: Ray Armele
