En una solemne ceremonia, los restos del Teniente Adolfo Rojas Silva, primer mártir de la Guerra del Chaco (1932-1935), fueron trasladados al Memorial de los Héroes del Chaco, ubicado en el Cuartel de la Victoria de San Lorenzo.
Este acto contó con la presencia del encargado de Despacho de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), Aníbal Lovera Talavera, y fue presidido por el ministro de Defensa Nacional, Diógenes Martínez.
Adolfo Rojas Silva, fue un oficial del Ejército paraguayo, designado para cumplir la misión de tender las primeras líneas telegráficas en los fortines del interior del Chaco, previo a la guerra, debido a que en ese momento las relaciones con Bolivia ya se encontraban muy tensas. El asesinato del Teniente Rojas Silva, acaecido el 25 de febrero de 1927, en las proximidades del Fortín Sorpresa, fue el hecho que desencadenó la defensa del Chaco Paraguayo y condujo al inicio de la Guerra con Bolivia.