Una nueva visita guiada por la obra en construcción del futuro Centro Cultural y Sitio de Memoria 1-A Ycuá Bolaños se realizó el pasado sábado 25 de mayo, con presencia de la ciudadanía, familiares de víctimas del siniestrado supermercado y medios de comunicación.
El recorrido estuvo organizado por la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) y la Mesa Técnica Ycuá Bolaños.
Por medidas de seguridad, los visitantes fueron organizados en grupos de 10 personas, quienes recorrieron los diversos espacios de la obra en construcción en compañía de los arquitectos Francisco Tómboli y Rossana Servín, directores de la obra, quienes explicaron al público los detalles de cada espacio.
En ese sentido, Tómboli explicó que la obra se encuentra desarrollada en un 82% de la actual licitación, cuya conclusión se prevé para fin de año. Asimismo, mencionó que la siguiente etapa sería la de instalación de equipamientos, para lo cual se realizará un nuevo llamado a licitación.
Este sitio se convertirá en un espacio creado para la ciudadanía, posibilitando compartir mediante el arte la reflexión, la enseñanza, la unión y el juego. En efecto, el Sitio de Memoria contará con áreas arquitectónicas interactivas, un Centro Cultural que plantea la constante presencia de luces y agua, además de presentar múltiples funciones como museo, memorial, plaza pública con abundante área verde, espacio comunitario y para ritual ecuménico, biblioteca, anfiteatro, entre otros componentes.
Las obras iniciaron oficialmente el 1° de agosto de 2017, luego de un dilatado proceso que se inició en el año 2010, con la promulgación de la Ley N° 4.097, que expropió el inmueble en favor del Ministerio de Hacienda, siendo su administrador la Secretaría Nacional de Cultura.
Este proyecto intenta mantener viva la memoria de las vidas perdidas en el mayor siniestro ocurrido en Paraguay, en tiempos de paz, acaecido el domingo 1 de agosto de 2004. El incendio de gran magnitud generó la muerte de más de 400 personas, cerca de 500 heridos y hasta la fecha, 6 desaparecidos. Niños, ancianos, jóvenes, familias enteras, empleados y clientes del Ycuá Bolaños, todos ellos víctimas fatales y sobrevivientes.
