La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) en su 8º concierto de Temporada Internacional 2019 presentó el estreno mundial del poema sinfónico “Maka”, una obra inédita de José Asunción Flores, que fuera hallada en el archivo del músico compatriota Arturo Pereira y que constituye una valiosa e importante labor de rescate musical.
El concierto inició con Danzas Polovtsianas, de la ópera Príncipe Igor, de Aleksandr Borodín; seguido de Mburicao, Maka y María de la Paz, poemas sinfónicos de Flores. La OSN estuvo dirigida por el maestro Juan Carlos Dos Santos y contó con loa participación especial del Coro Purahei Pyahú, de la ciudad de Itá, departamento Central, que actualmente cuenta con 90 integrantes y cuyo repertorio va del clásico a las folclóricas nacionales y latinoamericanas.
Este evento se enmarca en las actividades previstas para candidatar a la Guarania como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la Unesco; para ello, varias instituciones y organizaciones aúnan esfuerzos para lograr el anhelado objetivo.
El ministro de la Secretaría Nacional de Cultura, Rubén Capdevila, sostuvo que la finalidad es trabajar para difundir la Guarania y que sea reconocida, escuchada, comprendida en todo el territorio nacional, en las distintas franjas etarias, y en cada una de las culturas existentes en el país para que en poco tiempo se logre su declaración como patrimonio nacional y de la humanidad.
Por su parte, Antonio Pecci, del Ateneo Cultural José Asunción Flores, destacó que el 2019 fue muy fructífero para la difusión de las obras del creador de la Guarania. “Estamos muy orgullosos de contar con un ritmo nacional creado en el Paraguay y es un caso único en el mundo en que se conoce el nombre del autor, ya que en otros ritmos muy importantes se desconoce la identidad del compositor”, reveló.
Su curiosidad de juventud lo llevó a buscar una forma de expresión musical que refleje el sentimiento del paraguayo, con un ritmo un poco más lento que la polca, llegó a experimentar el 6/8; y así en 1925 crea la primera Guarania que lleva el nombre “Jejuí”; en ese sentido, en el 2020, se celebrarán 95 años de la creación de este ritmo nacional, relató.
“Este año se celebra que maestros rusos se hayan interesado en las obras de Flores, y que una gran orquesta en Moscú pudiera grabar todas sus creaciones en 1969”, refirió Pecci.
Flores es sin dudas uno de los grandes baluartes de la música paraguaya popular y sinfónica, pues logró una conjunción entre estos dos géneros, dando jerarquía y trascendencia mundial a lo nuestro; desarrollando su carrera musical fuera del país, aunque exiliado en Buenos Aires, fue en Rusia que tuvo la oportunidad de grabar sus obras sinfónicas a finales de la década de los 60, dejando así un legado invaluable.
Maka que lleva el nombre de una etnia paraguaya refleja su preocupación e interés por los olvidados y desprotegidos. Es una obra inédita y desconocida que fue localizada a principios de este año gracias al músico compatriota Remigio Pereira, hijo del amigo personal de Flores, Arturo Pereira.
“El estreno musical de esta pieza constituye un hito musicológico y un importante rescate que contribuirá a ampliar el acervo sinfónico del Paraguay sobre todo para que nuestros grandes compositores sean conocidos y reconocidos”, resalta Remigio Pereira.