Un hombre que hizo mucho con la humildad de los grandes ha partido. A su sólida formación como médico y antropólogo, sumó su intensa dedicación a las causas culturales y sociales, entre las cuales destella su defensa de la lengua guaraní –fue convencional constituyente para el histórico reconocimiento del guaraní como lengua oficial en 1992-, y completó su rico perfil con una calidad humana que se regalaba con la mayor sencillez en el consultorio, el aula o las mesas académicas. Un karai guasu con todas las letras.
La Secretaría Nacional de Cultura se suma a la comunidad cultural y científica de nuestro país para expresar su reconocimiento y su despedida agradecida a este gran paraguayo que dejará un ejemplo de entrega completa, transparente y lejos de las vanidades, a las mejores causas humanas. Aguyjevete, Sinforiano Rodríguez