“No hay nada que más enaltezca al hombre y a la mujer que la palabra dicha y la palabra escuchada” dijo alguna vez Bartomeu Meliá S.J.. Y él lo hizo honrando como nadie la palabra, ésa que a los paraguayos nos toca en lo más profundo, porque Meliá dedicó su vida a la palabra-alma del guaraní.
Español de nacimiento, sacerdote de la Compañía de Jesús y apasionado de las culturas indígenas, llegó al Paraguay hace 6 décadas y se entregó en cuerpo y alma al universo deslumbrante de la cultura y la lengua guaraní. Humanista de vida y obra, sufrió el exilio durante los años oscuros, y, hombre de fe en el profundo sentido de la palabra como era, revirtió esa experiencia en nuevos cauces para su causa irrenunciable en otros lugares donde latía la cultura indígena, antes de regresar al territorio central de la cultura guaraní, que eligió como segunda y definitiva patria. Cumplida una tarea difícil de dimensionar y agradecer en su justa medida, ha fallecido un paraguayo de honor.
La Secretaría Nacional de Cultura se suma a la comunidad toda en su consternación por la partida del querido Pa’i Meliá y dice su “Aguyjevete” más profundo a este hombre que supo mirarnos con la agudeza y generosidad de los verdaderos maestros.