Tras varios días de trabajo, el equipo de restauradores de la Secretaría Nacional de Cultura, concluyó la tarea de conservación preventiva de los dos retablos laterales de la Iglesia de la Encarnación, de la capital del país.
La primera fase de esta labor fue de corta duración, y de acuerdo a lo verificado por los técnicos y el diagnóstico elaborado, la tarea se enmarcó en una conservación preventiva, consistente en una limpieza general de ambos retablos, especificó la Arq. Clarisse Insfrán, directora de Registro de Patrimonio de la SNC.
La profesional explicó que previamente se fijó la película colorida, que era la parte más comprometida de ambas estructuras, componentes de estos 2 bienes culturales que se encontraban totalmente desprendidos del soporte de madera.
“Se hizo la obturación de las lagunas que sufrió el retablo por el desprendimiento de la película, se trata de una primera fase de la intervención, y se seguirá consolidando las partes, donde también se reposicionaron tallas que se encontraban aledañas a los 2 bienes muebles que estaban retiradas del cuerpo de ambos retablos laterales y que se volvieron a fijar en la estructura”, mencionó.
Los retablos tienen el emblema jesuítico, se enmarcan dentro de un marcado eclecticismo donde sobresalen elementos de estilo neoclásico italianizante, observándose además componentes barrocos, y emblemas marianos en el remate de ambos altares laterales, señaló.
Así también expresó que se están realizando los estudios históricos de los bienes para datarlos y saber el origen de los mismos.
La Secretaría Nacional de Cultura a través de su equipo técnico del Departamento de Restauración, integrado por María Recalde, Julia Vera, Carolina Garcete, Cristina Cabaña y Gustavo Barrios, ha realizado y acompañado importantes restauraciones en los retablos de Emboscada, Valenzuela, y Altos. Esta labor desempeña de manera conjunta con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.