En la sede del Archivo Nacional, se realizó la entrega de cheques a los ganadores del Premio Natalicio Talavera a la creación literaria, del Concurso Nacional de Creación Artística por los 150 años de la Guerra Guasu, organizado por la Secretaría Nacional de Cultura y la Comisión Nacional de Conmemoración del Sesquicentenario de la Epopeya Nacional, con el apoyo de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Durante el acto, el ministro de Cultura, Rubén Capdevila, valoró el esfuerzo de los participantes por tomarse el tiempo para imaginar, rememorar y escribir sus obras, inspiradas en la Guerra contra la Triple Alianza.
“Las condiciones en las que están los artistas y todo el sector cultural es delicada, sabemos que no es un momento fácil pero no quisimos dejar pasar este año de conmemoraciones y la misión que tiene la Comisión Nacional del Sesquicentenario es honrar la memoria de quienes defendieron nuestra patria y dieron su vida durante esa terrible contienda de la Guerra Grande y conmemorarlo con creaciones, con arte y reflexionar sobre todos estos acontecimientos, a través del cuento y el teatro breve”.
En otro momento destacó que el concurso permitió conocer los nuevos nombres de la literatura paraguaya y felicitó a los ganadores por el aporte invaluable de sus obras.
“Tengan la certeza de que nosotros vamos a continuar, nos entusiasmaron mucho estos tres premios a la creación artística y queremos continuar con ellos todos los años, a veces variando de temáticas abordando otros temas importantes como este, pero continuar y seguir incentivando a la creación artística”.
Del acto de entrega participaron también la viceministra de Defensa, la doctora bioquímica con grado de coronel (SR) Gladys Ruiz Vda. de Pecci, el director ejecutivo de la Comisión Nacional de Conmemoración del Sesquicentenario de la Epopeya Nacional, Juan Marcelo Cuenca y el escritor Javier Viveros, en representación del Jurado.
Las obras premiadas en la categoría Cuento son:
1° premio: “Amanecer”, de Alicia Mercedes Aranda, un texto de argumento sólido, desarrollo dinámico y final rotundo, que combina el uso correcto del guaraní en el diálogo de los personajes y su registro del castellano usual paraguayo, convirtiéndolo en un relato ágil e interesante.
2° premio: “Mboka guasu ra’ÿi”, de Gerardo Iván Báez Aguilera, un cuento bien estructurado y que utiliza un lenguaje que combina registros entre lo culto y lo vulgar, una narración que combina a la perfección el horror y la fatalidad.
3° premio: “Che korasô opytáramo guare Guerra-hápe”, de Ninfa Magalí Doncel Franco, un texto escrito en guaraní, con buen empleo de los diálogos y de los recursos literarios.
Alicia Aranda, ganadora de esta categoría, plasmó en su obra la historia de los tatarabuelos de su esposo, que plasma una historia que involucra a personas reales.
“Escogí esta historia familiar por estar desprovista del clásico discurso épico militarista y porque se enfoca en los pesares de los civiles, personas comunes. En la Guerra Guasu no solo se sufrió en las trincheras, la gloria no solo estuvo en las cargas de caballería o en la infantería formando cuadros, la gloria con todos los infortunios la vivieron todos los paraguayos de la época”, dijo al recibir el premio y recordar que fue una guerra de tres ejércitos contra los ciudadanos paraguayos y reiterar que su obra es un homenaje a los valientes hombres, mujeres y niños que pelearon por la supervivencia de la patria.
Las obras premiadas en la categoría Teatro Breve son:
1° premio: “El paso de la sed”, de Christian Antonio Olmedo Benítez, una pieza original, que muestra además una visión amplia respecto a las diferentes posiciones ante la guerra y una reflexión interesante sobre la escritura y sobre la escritura como arma, para enfrentar una situación crítica.
2° premio: “Héroes de la batalla de los lanchones”, de Liliana Cristina Resquín Cano, con diálogos consistentes, uso del castellano paraguayo, el guaraní y un poco de portugués, además de un gran manejo del clima y una bien pensada división del escenario.
3° premio: “La noche de los desertores”, de Marco Augusto Ferreira, que presenta un intenso diálogo entre un soldado y un teniente en la situación extrema de Humaitá en 1868, ante la posibilidad de desertar y las consecuencias que eso acarrearía en el presente y también en el futuro. Una tragedia que va subiendo de tono y un reflejo probable de lo que debieron sentir varios soldados en aquel asedio a la fortaleza de Humaitá y su consabido desenlace.
El ganador de esta categoría fue Christian Olmedo, quien dijo que su obra relata los acontecimientos históricos desde un punto de vista protagonista, porque “la historia no es solamente recordar el pasado, sino que involucra también la formación de alguna manera, con un protagonismo que nos involucra a todos”.
En ambas categorías el jurado seleccionó tres trabajos que recibieron una mención de honor, totalizando seis cuentos y seis obras de teatro breve. Todos los textos seleccionados se incluirán en un libro que será publicado en formato impreso y digital.
