“Palacio Alegre” fue originalmente la residencia del inmigrante español don Juan Alegre, quien llegó a Paraguay a finales del siglo XIX para dedicarse al comercio. El mismo representa un testimonio fehaciente del crecimiento económico que experimentó Paraguay a principios del siglo XX.
Dentro de las tareas de restauración, cabe destacar el retiro de la pintura que permitió descubrir los detalles del revoque símil piedra característico del edificio, resaltando así las molduras, ornamentos, ménsulas y cornisas, tanto de manera individual como en conjunto. Además, como parte de la valorización de las fachadas se ha llevado a cabo el proyecto de Iluminación Monumental.