El Cántaro Escuela Popular, creada en el año 2004 como un Almacén de Arte, es un espacio de intercambio cultural a través de los talleres creativos populares y actividades socioambientales, que trabaja de forma gratuita en la ciudad de Areguá.
En una tarde lluviosa abrió sus puertas a la Secretaría Nacional de Cultura para exhibir el lugar donde contribuyen con el desarrollo cultural de niños y jóvenes, desde hace más de 10 años. Joe Giménez, directora Cultural y Gustavo Díaz, coordinador de los Talleres Ambientales, recibieron muy agradecidos al ministro de la SNC, Fernando Griffith, por ser la primera autoridad cultural en llegar hasta su sede, y aprovecharon para mostrar el humilde pero creativo centro comunitario, hecho con paredes de adobe, y botellas recicladas.
En el recorrido contaron la historia de la Ecoescuela popular, de los talleres que realizan año tras año, y la forma en que construyeron el novedoso local, que para levantar cada pared recibieron ayuda de los propios niños y sus padres.
“El Cántaro, primeramente se centró en la promoción, difusión y rescate del arte popular, indígena y del arte en general. Así fue ofreciendo un lugar de exposición y venta de sus productos a artistas, artesanos e indígenas del país; luego desde el 2008 este lugar, paso a ser un Espacio Cultural que finalmente se convirtió en la Bioescuela Popular de Artes y Oficios, donde se realizan los Talleres Creativos Populares enfocados a trabajar con la comunidad y a utilizar la cultura como herramienta de trasformación social”, explica en su fan page del Facebook.
“El eje de nuestra escuela es la reciprocidad y buscamos despertar la conciencia para proteger la cultura y el medio ambiente”, expresó Gustavo Díaz.
Por su parte, Joe Giménez refirió que ya realizaron varios viajes al exterior para exponer acerca de la experiencia de este espacio cultural y lo que implica la sustentabilidad del proyecto. En tanto, a nivel nacional indicó que en setiembre realizarán el II Encuentro de Cultura Comunitaria donde intercambiarán experiencias del trabajo con la comunidad, teniendo en cuenta que en la cultura comunitaria, la base es la misma gente.
Desde hace un año, el Mall Plaza Hogar ofrece un espacio para exponer la mejor selección de obras de Arte Popular e Indígena, cuya visibilidad ayuda a múltiples familias de artistas populares y con la venta de los productos colabora con el mantenimiento de El Cántaro, refirió.
Por su parte, el ministro Griffith, fascinado por el lugar, les alentó a seguir con el emprendimiento sociocultural. “Les aliento a que sigan porque se trata de un centro comunitario que contiene mucho mensaje y contenido social y cultural. La sociedad gana, las familias ganan por que enseñan a los niños a expresarse, a pensar y a desarrollar sus talentos; ellos son los padres y madres de las generaciones futuras, no olviden eso”.
El titular de la SNC valoró el rescate cultural al utilizar varias técnicas para la construcción de paredes de adobe. “Es muy importante lo que enseñan, ya que es lo que utilizaban nuestros antepasados para hacer sus casas”. “Areguá es una mina de oro desde lo cultural; el arte nos une, este lugar brilla porque es una experiencia que no la había visto de esta forma”, concluyó.