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Paraguay, en la vicepresidencia de la Comisión Interamericana de Cultura

11-11-2014

Beatriz González de Bosio*

En la sexta Reunión de Ministros y Máximas Autoridades de  Cultura, que tuvo lugar el 12 y 13 de agosto de 2014 en Puerto Príncipe, Haití, bajo el lema “La interdependencia cultural frente a la globalización”, Paraguay asumió la vicepresidencia primera de la Comisión Interamericana de Cultura. La vicepresidencia segunda les cupo a Argentina y Barbados.

El país anfitrión obtuvo la presidencia de esta plataforma de larga trayectoria, que en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA) se esfuerza por impulsar políticas de preservación y protección del patrimonio cultural, y animar cuestiones propositivas sobre Cultura, Identidad y Diversidad; Cultura, Economía y Desarrollo, y Sistema de Información Cultural.

Haciendo un poco de historia, señalamos que desde la Primera Conferencia Internacional Americana, en 1889, la cultura ha representado en el sistema interamericano un área prioritaria de cooperación entre las naciones del continente.

Partiendo de una concepción de los intercambios culturales como un factor de paz, éstos fueron reconocidos posteriormente como elementos esenciales en el fortalecimiento de la democracia, la seguridad y el desarrollo, sin perder nunca de vista el valor intrínseco de la cultura como expresión del ser humano.

El documento La Cultura en la Organización de los Estados Americanos. Una retrospectiva. 1889 – 2013, evoca al entonces Secretario de Estado de los Estados Unidos, James G. Blaine, que convocó a los dirigentes políticos de las naciones americanas a reunirse en Washington, DC, entre 1889 y 1890, para la celebración de la Primera Conferencia Internacional Americana. Este evento marcó el acto de nacimiento de la principal institución del Sistema Interamericano, la Unión Panamericana (UP), que constituye la predecesora directade la OEA y la más antigua organización regional del mundo. La conferencia tuvo como propósito la identificación de potenciales acciones cooperativas para asegurar la paz y la prosperidad en el hemisferio. Y así se llega, en 1948, a la creación de la OEA, que representa hoy día el único foro político que incluye a todos los estados del continente americano.

En la Carta de la OEA, desde su primera versión aprobada en 1948, se plantea que “la unidad espiritual del Continente se basa en el respeto de la personalidad cultural de los países americanos y demanda su estrecha cooperación en las altas finalidades de la cultura humana”.

Siempre se reconoció que para el proceso de integración interamericana, la convivencia pacífica entre los pueblos descansa fundamentalmente en la comprensión recíproca de sus particularidades culturales. Y así se inicia un proceso que transita varias etapas, incluyendo la fundación de una Biblioteca Conmemorativa Colón y muchísimos otros esfuerzos.

Los organismos especializados de la OEA, como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), son los que tienen vigencia y trayectoria en nuestro país. Tal vez es la oportunidad de animar un esfuerzo para que la Comisión Interamericana de Cultura adquiera una mayor visibilidad.

Por otro lado, precisamente este año 2014, tuvo lugar en Asunción un encuentro donde la propuesta del Paraguay fue Desarrollo con inclusión social, tema principal de los debates. En un continente de acentuados contrastes, en el que conviven la nación más rica del mundo con algunos de los países menos favorecidos, se impone que el organismo hemisférico asuma su compromiso de combatir tenazmente el flagelode la pobreza y la exclusión. Pero, para asumir este desafío con posibilidadesde éxito, corresponde impulsar un plan de acciones concretas para enfrentar la inequidad en la región. Y así lo consagra, la Declaración de Asunción.

Los 34 Estados Miembros de la Organización se comprometieron a “promover la formulación e implementación de políticas económicas y sociales adecuadas para profundizar el desarrollo económico con equidad, fomentar la inversión y la generación de empleo en todos los sectores, para propiciar la distribución equitativa del ingreso, con criterios inclusivos”.

La declaración recomienda que se trabaje más coordinadamente en apoyo de los Estados Miembros, y se solicite a la Secretaría Ejecutiva para el Desarrollo Integral, que revitalice el Comité Tripartito OEA-BID-CEPAL, e incluya a la OPS, de manera que se establezca un mecanismo de coordinación de esfuerzos para la ejecución de una agenda compartida en esta materia.

Además, no debemos olvidar el gran desafío que muchos de nuestros países aún enfrentan, cuando falta menos de un año para que se cumplan los Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM), establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en setiembre del año 2000.

Por otro lado, consideramos como iniciativa importante el Plan de Acción de Cartagena (2002), que sentó el punto de partida para la futura creación de un Observatorio Interamericano de Políticas Culturales (OIPC). Éste tendría diferentes funciones, como facilitar el intercambio de información sobre ellas, recopilar y hacer disponible información especializada, promover la investigación, contribuir con el diseño de indicadores por medio de los cuales se mida el impacto de las políticas en los sectores culturales, entre otros objetivos.

Paraguay tiene, desde la vicepresidencia, la brillante oportunidad de proponer y animar políticas de intercambio y cooperación cultural, que redunden en ingentes beneficios en un área reconocida por una cantidad de valiosos, dispersos y aislados esfuerzos.

Queremos que la OEA recupere el protagonismo de los comienzos de esta Comisión Interamericana de Cultura, con iniciativas de gran valor a nivel continental, como demuestran los archivos pertinentes.

* Asesora de la Secretaría Nacional de Cultura.