Exitoso resultado de la Campaña Arqueológica Militar Binacional – Andaí 2013

13-08-2013

Investigación preliminar arqueológica militar vinculados a los combates en cerco de Humaitá (Paraguay y Argentina) durante la Guerra de la Triple Alianza”, desarrollados en 1.968. La delegación de historiadores militares de la Dirección General de Educación del Ejército Argentino, el Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego de Buenos Aires, compuesto por el Coronel Héctor Prechi, el Capitán Diego Cejas y el señor Antonio Testa; además Secretaría Nacional de Cultura, Asociación Mandu´arâ y Dirección General de Reclutamiento, Reserva y Movilización –DIGERRMOV- de Paraguay, representado por Ruth Alison Benítez, desarrollaron las tareas de campo en Puerto Bermejo, Chaco argentino.

 

Previo al trabajo en el terreno, en la ciudad de Corrientes meses antes los investigadores trabajaron en la revisión de Cartas topográficas, textos y varias informaciones de la Guerra conseguidas con el apoyo del Museo Mitre de Buenos Aires para la Primera Campaña Arqueológica Militar en un sitio de Batalla de la Triple Alianza, y aún más importante, conformado por ambos países, Argentina y Paraguay teniendo en cuenta que en la zona a investigar el conflicto que se desarrolló en 1.868.

Los primeros indicios y vestigios detectados son de mucho interés para la comunidad científica de ambos países y la aclaración de varios pasajes de la Historia que hasta la fecha hacen parte de una débil literatura romántica y no con el aval de una investigación científica.

Estudio histórico-arqueológico y metodología y planteamiento de los trabajos de prospección

La prospección arqueológica es una técnica de recogida y adquisición de datos, estructurada en una serie de trabajos de campo y de gabinete, que permite documentar y descubrir aquellos  enclaves, estaciones, lugares, yacimientos o hallazgos aislados con evidencias de interés arqueológico e histórico existentes en la zona de actuación propuesta, pudiéndose obtener a partir de ellos la información más completa sobre los yacimientos y sobre el territorio en el que se localizan.

“La arqueología del conflicto es la ciencia que investiga las trazas materiales de los conflictos identificadas o localizadas en campos de batalla, espacios poliorcéticos, lugares de represión, campos de concentración, infraestructuras militares o policiales, etc. La materialidad de un determinado conflicto puede ser muy desigual ya que las interacciones entre humanos, territorio y tecnología, en contextos críticos de enfrentamiento, pueden generar restos más o menos abundantes no necesariamente proporcionales con la importancia del hecho histórico. Así por ejemplo, batallas determinante que se han ganado o perdido sin disparar un solo tiro y que han generado, pese a su importancia, escasísimas trazas materiales.

La arqueología del conflicto cuenta con técnicas y metodologías propias (prospección con medios geo-físicos, GIS, etc.) y se aplica sobre cualquier periodo histórico. Sin embargo, una parte importante de las líneas de investigación se han centrado en conflictos modernos y contemporáneos” (Francesc Xavier Hernández Cardona).

Orígenes y Razones de la Primera Campaña de Arqueología Militar Binacional.

En ocasión de encontrarse el Coronel Héctor Prechi investigando para su tesis los Ingenieros en la Guerra del Paraguay, llegaron a su vista unos planos archivados en el Museo Mitre confeccionados por quién en ese momento era el Ingeniero principal del Ejército Argentino en operaciones en la República del Paraguay, el ingeniero polaco Roberto Adolfo Chodasiewicz. Estos planos desconocidos para la mayoría de los historiadores y menos aún estudiados, mostraban una serie de fortificaciones construidas en el “Gran Chaco” (hoy Provincia del Chaco – Argentina) en ese momento territorio deshabitado y salvaje, de un monte muy cerrado sobre todo en las zonas costeras y dominado por el yaguareté.

Estas fortificaciones habían sido construidas por los aliados en una maniobra para cerrar el Cerco de Humaitá en 1868, a fin de concretar el aislamiento total de la fortaleza que tantos años había resistido el asedio de los tres países de la alianza. Ese Cerco no era completo, ya que el Mariscal López había hecho abrir un camino por el Gran Chaco justamente para hacer escapar a la mayor parte de la guarnición y alguna artillería. Todas las noches cruzaban canoas y balsas paraguayas desde Humaitá a la península llevando heridos y trayendo abastecimientos, sobre todo comida para la guarnición. Este camino seguía hasta la fortificación del Timbó (hoy Puerto Bermejo) y luego volvían los paraguayos a cruzar a su propio territorio río arriba.

Cuanto más resistiera Humaitá, más tiempo le daría a López para reforzar otra posición, lo cual habiendo desistido del Tebicuary concretaría en el Pikisiry. Los Aliados –tantas veces discutido pero no entendido- no podían continuar el avance hasta caída la fortaleza. Era una cuestión logística.

La logística era fluvial y basada en la escuadra de madera, que debía remontar el río Paraguay

Simplemente, la infraestructura y las posibilidades de vivir de la tierra que daba el terreno en Paraguay no eran suficientes para sostener a un ejército de 40.000 hombres.

Por ello se justificaba la importancia de esta operación, que terminó siendo clave en la caída de la fortaleza y que la investigación del equipo hasta ahora ha determinado que fue idea de los argentinos, más específicamente del ingeniero Chodasiewicz. Contando con la aprobación de Caxias, una fuerza argentina franqueó el Paraná por el sur de Humaitá y otra brasileña por el norte, con la intención de unirse y cortar la península. Los argentinos después de un tortuoso avance pecho al monte, se dieron cuenta que no se podía continuar avanzando ya que una laguna interrumpía el paso, obligándolos a retroceder y seguir el albardón de la costa pasando a metros de la costa opuesta  a Humaitá para unirse a la los brasileños en el lugar dónde se fortificaron, denominado “ANDAÍ”.

Durante casi 4 meses se batalló terriblemente en ese lugar y toda la península frente a Humaitá, la fortificación recibió ataques desde el norte, del sur, bombardeos permanentes desde Humaitá y piezas traídas de Timbó. Finalmente, bloqueado el paso en ambas direcciones las últimas semanas se llevaron a cabo dramáticos combates nocturnos navales en la laguna central de la península -entre ambas fortificaciones- entre las balsas, canoas de patrulla y baterías aliadas y las canoas paraguayas con ayuda y que evacuaban a la guarnición de Humaitá, que ya había abandonado la fortaleza.

Terribles matanzas y cientos de cadáveres de ambos bandos cayeron para siempre en esas aguas 

Finalmente la diezmada guarnición de Humaitá en la península se rindió al Cnl Rivas (ver fecha). El General Gelly y Obes Comandante interino del Ejército Argentino dijo una frase que resume el valor de los soldados paraguayos: carta de Gelly y Obes a B. Mitre el 8 de Agosto de 1868.

“…solo viendo en donde ha estado esta gente trece días y el número de cadáveres que allí hay medio sepultados es que se puede valorar este hecho de extremada fuerza de voluntad para llenar el cumplimiento del deber militar.”

El Grupo de trabajo “Gran Chaco” se conformó entendiendo que todos los relatos registrados, informes de archivo, mapas, etc. Presentan la visión de ese entonces de los sucedido en la guerra, pero que deben ser completados, confirmados y corroborados entendiendo la táctica de la época, las armas, el terreno y las condiciones meteorológicas y la influencia de estos dos últimos sobre los dos anteriores. Se debe confirmar con el estudio del terreno y los restos que puedan hallarse, aquellos relatos y documentos que den una visión más completa y veraz de la contienda. Solo así la leyenda se transformará en historia firme.

Objetivos:

-Los objetivos integrales de la investigación, su estructura arqueológica principalmente tuvo notoriedad en la identificación y registro de ocupaciones militares en campamentos u otro tipo de disposiciones militares que sobreviven hasta la fecha.

-El trabajo arqueológico e histórico militar tiene como fin dar cuenta de la conformación y desarrollo bélico in situ así como el análisis de las consecuencias sociales por el conflicto bélico.

-Análisis de la experiencia personal de los soldados, ocupaciones y desarrollo en el contexto social de la época.

Tipo de Aporte:

Todos los hallazgos arqueológicos serán tratados adecuadamente, como corresponde a una propiedad del Estado. La investigación servirá entonces como una fuente historiográfica para gente no familiarizada con la disciplina específica como la Historia y la Arqueología Militar. Lo que es más importante al nivel nacional argentino y paraguayo, la excavación y evaluación arqueológica en colaboración de profesionales de ambos países. Finalmente, la investigación será invaluable para el reconocimiento y la protección de los sitios de patrimonio cultural.

Participantes y dirección de tareas

El Director del equipo de investigadores es el Magíster en Historia de la Guerra, Coronel Héctor Pechi, perteneciente a la Dirección General de Educación del Ejército Argentino, secundado por el Magíster Diego Cejas, ambos miembros del IHMA y el Sr Antonio Testa del Instituto de Revisionismo Histórico “Manuel Dorrego”. El equipo cuenta con apoyo en la investigación arqueológica de un representante paraguaya teniendo en cuenta la experiencia en tareas de historia y arqueología militar en Paraguay sean de campos de Batallas de la Triple Alianza como de la Guerra del Chaco. El equipo denominado “Gran Chaco” contó con inestimables apoyos del Ejército argentino de la guarnición de Resistencia que colaboró con transporte, trabajos de búsqueda

(Cazadores de Monte), seguridad y logística.

*La investigación será divulgada y presentada ante las autoridades correspondientes de los dos países, Argentina y Paraguay, una vez culmine la Campaña Arqueológica y los análisis de Gabinete que tiene previsto sea para fines de este año, 2013. Y el resumen de las crónicas de trabajo a finales del mes agosto.