Desde el martes 15 de abril quedará habilitada la exposición Engelberto Giménez: Una filtración, bajo la curaduría de Gabriela Ramos, sobre el desaparecido artista paraguayo Engelberto Giménez (Villarrica, 1953/1998). Será en el espacio Escala Protegida, del Centro de Artes Visuales/Museo del Barro, ubicado sobre la calle Grabadores del Cabichui 2716 casi Emeterio Miranda.
Dibujos, catálogos de exposiciones, fotografías, objetos personales y dos obras del mencionado autor (Marãmo’õmba’erembaupe y Médico Ñembo’e) fueron reunidos en el marco de una investigación sobre sus últimas exposiciones. La muestra podrá ser visitada, con acceso libre y gratuito, los martes de 15.30 a 20, los miércoles, jueves viernes y sábados, de 9.00 a 12 y de 15.30 a 20.
Sobre la muestra (Texto de Gabriela Ramos)
Unos postes de madera apoyados en la pared señalan uno de los sectores en la sala de exposición. Pero no solo indican un lugar en el espacio, también lo hacen en la memoria. Se filtran desde la casa en la que Engelberto Giménez pasaba los fines de semana de la infancia en el Guairá. A través de incisiones, el artista crea vacíos en estos postes en los que retazos de tejido se tornan huéspedes y quedan resguardados por una costura que perfora la madera y hace de límite.
Desde esa misma infancia surgen varios de los demás materiales que Engelberto utiliza para la creación de su obra –el cuero, los textiles, las marcas de ganado, las bolsas de almacenar yerba mate-, todos objetos de lo que una vez fue su propio cotidiano. En estos elementos queda evidenciado que el artista, además de haber fijado la mirada en ellos, los ha quemado, cosido y tramado, alterándolos y dejando su propia huella.
Dentro de las vitrinas contenidas en la sala descansan distintos tipos de documentos, aportes de personas cercanas a Engelberto, que conservaron con recelo bocetos, manuscritos y recortes de diario: son objetos en los que se retiene el pasado, ese pasado que espera.
El artista
Engelberto Giménez nació en Villarrica el 7 de noviembre de 1953. Se graduó en la Escuela de Bellas Artes de Uruguay, Taller Aroztegui, denominado así por el artista Luis Ernesto Aroztegui, quien fue uno de los maestros de Engelberto Giménez, sobre todo en conceptos y criterios. Luego de su formación en Montevideo regresó a Paraguay, en el año 1991. En la década de los noventa formó parte del colectivo de artistas “El Aleph”, un espacio y proyecto creativo crucial en el desarrollo del arte de ese momento en Asunción. En este grupo tuvo la oportunidad de desarrollar su obra y participar en varias muestras colectivas, además de estar en contacto e intercambio frecuente con sus colegas.
Realizó cursos y talleres de técnicas tales como grabado, estampación, papel artesanal, cine, cinemateca, fotografía, y cursos de tela, telar y tapiz, técnicas que se conjugan y verifican en su obra.
Participó en exposiciones colectivas e individuales tanto en Montevideo como en Asunción. Expuso en varias galerías y centros culturales, como el Centro Cultural de la Ciudad Manzana de la Rivera, en el Cabildo de la Intendencia de Montevideo, y en la Universidad Nacional de Formosa.
Se le otorgaron varios premios y menciones durante su carrera, fue seleccionado en el concurso “Municipalidad” y en el “Concurso de la Familia”, recibió una mención en el concurso “Bosque de los artistas”, y el tercer premio del concurso de la “Segunda Bienal Martel de Pintura”, en Asunción. En Uruguay, recibió el Premio Adquisición en un concurso organizado por el Banco de la República del Uruguay.
Fue docente en Asunción durante varios años, en la Escuela de Bellas Artes y en instituciones como el Colegio del Sol, el Centro Paraguayo Japonés, y el IDEA. Desarrolló un trabajo significativo a nivel pedagógico, seguidor del pedagogo guaireño Ramón Indalecio Cardozo, se abocó gran parte de su tiempo y dedicación a la enseñanza. Falleció en la ciudad de Montevideo, Uruguay, el 25 de octubre de 1998.
