Centros Históricos Creativos

22-05-2014

Una ciudad creativa es aquella que se re-inventa permanentemente, se abre a nuevas lecturas de su propia historia y se atreve a innovar caminos para construir su futuro. Una ciudad creativa cuida de su centro histórico, convirtiéndolo en motor de desarrollo.

 

Tal parece ser una de las conclusiones preliminares del “XII Encuentro de Manejo y Gestión de Centros Históricos”, actualmente en desarrollo en La Habana Vieja, Patrimonio de la Humanidad.

 

Técnicos y autoridades de Cuba, México, Puerto Rico, Panamá, Venezuela, Uruguay, España, Italia, Brasil, Bolivia, Chile y Paraguay, entre otros países, se dieron cita para compartir experiencias sobre el desafío contemporáneo de dinamizar centros históricos.

 

El diálogo no ofrece recetas, sino preguntas e inspiraciones, hipótesis y sugerencias. La articulación público-privada, la integralidad, el liderazgo político, el empoderamiento ciudadano, la creatividad y el aumento de la población residente, aparecen como claves donde hay convergencia.

 

Paraguay presenta su experiencia

La situación de Asunción y, particularmente, el Concurso de Ideas para el Plan Maestro del Centro Histórico (www.asuncioncentrohistorico.com), serán presentados mañana, viernes 23 de mayo, en el marco del Panel de Instituciones, junto a experiencias de Chille, Bolivia y Uruguay.

 

Vladimir Velázquez Moreira, Director General de Gabinete de la Secretaría Nacional de Cultura, institución integrante de la Alianza para el Plan Maestro del Centro Histórico de Asunción, será el expositor. Cabe destacar que integran dicha alianza, además, el Gobierno de Asunción y varias instituciones del Gobierno Nacional, junto a la Cámara de Diputados del Congreso Nacional.

 

El centro: la gente

“Recuperar un centro histórico no es sólo arreglar edificios antiguos”, sostiene enfáticamente Roser Bertran Coppini, Vicepresidenta de la Fundación Kreanta (www.kreanta.org), participante del encuentro.  Es, “por sobre todo, dinamizarlo como espacio vivo, donde la gente es protagonista”.

 

La Habana Vieja es un ejemplo de tal expresión.  El lugar interpela a propios y extraños por respirar vitalidad y expresar contrastes. En medio de condiciones poco favorables, la gente es la protagonista de una permanente re-invención.

 

La prueban los niños estudiantes que usan las peatonales como extensión de sus escuelas, conviviendo con los turistas, que andan en grupo, fascinados por el patrimonio y la alegría cubana; la comprueba la seguridad que se establece a partir del control social que otorga la calle siempre habitada; la sostiene la transparencia de los hechos, pues, en La Habana Vieja, la dinámica cotidiana es la principal estrategia de promoción y desarrollo.