La Secretaría Nacional de Cultura (SNC) y la Contraloría General de la República (CGR) han iniciado un proceso de coordinación interinstitucional en el afán de frenar la destrucción de la emblemática chimenea de Encarnación.
En ese marco, la Directora de Patrimonio Cultural, dependiente de la Dirección General de Bienes y Servicios Culturales de la SNC, Ana Lluis, mantuvo hoy una reunión con representantes de la Dirección de Medio Ambiente de la CGR, Oscar Mazo y Emilio Mantero, con quienes estableció líneas de acción orientadas a evitar la demolición de este patrimonio.
Sobre la conversación con los representantes de la Contraloría, Lluis informó que esta institución ya ha tomado intervención en el caso. Así, anunció que se pondrá en comunicación con el intendente local, Joel Maidana, en la búsqueda de una conciliación que permita evitar la desaparición de esta histórica construcción. De no lograrlo, se recurriría a la Fiscalía, advirtió.
Desde marzo de este año, la Secretaría viene alertando sobre lo que ocurre con la chimenea. Es así que, en esa fecha, envió una nota al titular del municipio de la capital de Itapúa, informando que se trata de un patrimonio protegido por la ley 946/82 (De protección a los bienes culturales), que prohíbe su “demolición, destrucción o transformación”.
En ese sentido, se debe recordar que las tareas de demolición se habían iniciado sin la autorización de la Dirección de Patrimonio Cultural de la SNC, la cual es responsable de emitir las autorizaciones pertinentes en relación a cualquier intervención en construcciones de valor patrimonial.
La chimenea se ubica en un predio que perteneció anteriormente a la Cervecería Encarnación, propiedad de la Compañía Mercantil y Transporte – Domingo Barthe SA. Constituye un ícono altamente representativo de Encarnación.
Actualmente, está en manos del ingeniero Darío Cristaldo, propietario del hotel De la Costa.
