Hasta el próximo 16 de julio permanecerá abierta al público la muestra Scheller. Memoria de un Olvido, en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC). La exposición, habilitada la semana pasada, recoge obras restauradas del pintor alemán Wolf Scheller, quien llegó a Paraguay a finales del siglo diecinueve plasmando en sus cuadros pintorescos paisajes del país.
En palabras de la curadora de la exposición, Gloria Velilla, lo más importante es el rescate cultural que se ha hecho de este artista, sobre el cual se disponía de muy pocos datos. “Es un aporte a la cultura conocer más sobre artistas de la época, que han tenido una gran participación en la reconstrucción cultural después de la Guerra Grande, siendo un momento de la historia del cual no teníamos muchos conocimientos, y mucho de ese trabajo lo hicieron artistas extranjeros que vinieron al país”, señaló.
Con respecto a la exposición, la Ministra de la SNC, Mabel Causarano, también destaca que a partir de la investigación académica sobre el artista, se llegó no solo a la recopilación de datos sino también a organizar la exhibición de sus creaciones. Agregó que en esta muestra, “además de tener acceso al catálogo de las obras de Scheller, que es muy valioso, también la oportunidad de acceder a las obras es única”, pues luego de su exhibición, éstas volverán a su lugar de pertenencia.
La muestra puede ser visitada por el público de forma totalmente libre y gratuita, de martes a viernes, de 7 a 18, y los sábados, de 8 a 14. Para mayor información, se encuentra disponible el 211-578, del Museo Nacional de Bellas Artes (Eligio Ayala 1345 casi Paí Pérez).
Sobre el artista
Wolf Scheller pisó suelo paraguayo como inmigrante, en las postrimerías del siglo diecinueve. Se trata de un artista del cual hasta hoy pocos datos se conocían. La mayor parte de las novedades de esta reconstrucción biográfica fueron conservadas gracias a sus descendientes directos, que entregaron generosamente toda la documentación para esta investigación. El trabajo no se limitó a los aspectos biográficos, sino que además se rastreó la labor del artista, localizando obras perdidas.
