Que la gente vuelva a vivir en el centro de Asunción es lo que busca el ‘Plan Cha’ una iniciativa llevada adelante por una autodenominada alianza política. El mecanismo a ser utilizado va ser un concurso nacional e internacional.
El centro histórico de Asunción, escenario de muchos de los acontecimientos más importantes de la historia del Paraguay, está delimitado por las calles Brasil, Fulgencio R. Moreno, Hernandarias, y El Paraguayo Independiente. En esta área, definida aleatoriamente mediante por cuestiones arquitectónicas, urbanísticas y culturales es donde una alianza pretende que se vuelva a vivir.
En la zona, están concentradas la mayor cantidad de construcciones de patrimonio cultural (teatros, sedes gubernamentales) y además se trata de un sector que está mejor servido en cuanto a servicios públicos (agua potable, energía eléctrica, desagüe cloacal).
Según el arquitecto Marcelo Kublik representante de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) y coordinador general del Plan Maestro del Centro Histórico de Asunción, esta zona presenta una actividad bipolar. Por las mañanas hay una superpoblación de personas que circulan, mientras que por la noches está casi deshabitada a excepción de locales gastronómicos que operan en ese horario.
Desde esta alianza lo que se pretende es cambiar esta realidad y convertir el centro histórico nacional en una zona habitable, es decir que la gente vuelva a vivir en el centro, mediante el plan Cha. Un concurso nacional e internacional a fin de encontrar la mejor estrategia posible para su reactivación.
“Un centro histórico se vuelve a reavivar cuando la gente vive ahí”,
— MARCELO KUBLIK
“Un centro histórico se vuelve a reavivar cuando la gente vive ahí”, opina el arquitecto. El mismo relata que Asunción es una de las ciudades del Paraguay con menor crecimiento en las ultimas décadas quedando congelada en una cifra de 500.000 habitantes.
“Asunción se ha convertido en un imán para la gente. Lo que hizo que el área metropolitana haya crecido y la consecuencia de eso es que la gente que trabaja o estudia en el centro viva muy lejos de ese lugar”, clarificó el impulsor.
El mismo precisó que este sector de la sociedad pasa aproximadamente 2 a 4 horas diarias yendo o viniendo desde donde o adonde reside (contando espera de ómnibus, embotellamientos de tráfico, entre otras situaciones). Considerando que en Asunción existen inmuebles totalmente desocupados, parcialmente desocupados o mal aprovechados, la opción es que puedan ser utilizados para oficinas o para residencia.
“Asunción se ha convertido en un imán para la gente. Lo que hizo que el área metropolitana haya crecido y la consecuencia de eso es que la gente que trabaja o estudia en el centro viva muy lejos de ese lugar”
— MARCELO KUBLIK
Esa será una de las incógnitas que los interesados en concursar deberán responder en su proyecto.
Según el arquitecto, dentro de este plan maestro se plantean ejes fundamentales que deben contemplar los proyectos; el humanístico, el ambiental, el cultural, el económico, el turístico y el de gestión. “En lo que refiere al factor inmobiliario en el concursante debe proponer ideas o estrategias para encontrar el equilibrio entre lo impositivo y lo inmobiliario”, dictaminó el coordinador.
Kublik puntualizó los casos de los edificios que son declarados patrimonios culturales y se detuvo en que al tener ésta condición, los propietarios de esos inmuebles no pueden realizar refacciones o restauraciones ya que necesitan permiso del Poder Ejecutivo. Estos procesos por su carácter burocrático demoran bastante.
“El concursante debe proponer ideas o estrategias para encontrar el equilibrio entre lo impositivo y lo inmobiliario”
— MARCELO KUBLIK
Entonces los mismos dueños prefieren dejarlo abandonado hasta que la construcción colapse y deba demolerse. “Después les resulta más rentable convertir ese espacio en un estacionamiento”, apuntó el coordinador del concurso.
En otras latitudes del mundo al plantearse esta situación, si el propietario tiene la posibilidad de edificar para arriba, el Estado cubre la mitad de la inversión y se planean estrategias económicas y controladas de pago (o alquiler) para la persona que desee habitar allí.
El Plan Cha hasta el momento tiene registrados 38 concursantes de los cuales 28 son equipos extranjeros y 10 son equipos paraguayos.
El cierre de las inscripciones será el 14 de julio del 2014. Posterior a ello los equipos inscriptos deben presentar sus propuestas entre el 30 de julio y el 2 de agosto en la casa Ballario (O’leary y Paraguayo Independiente. Planta alta de la Manzana de la Rivera).
Del 4 al 10 de agosto se harán la evaluación de propuestas por parte de una mesa técnica que estará conformada por miembros de las distintas instituciones involucradas. El 12 de agosto se anunciará al ganador. Desde el 15 de agosto hasta el 8 de setiembre se realizarán los análisis, estudio y recomendaciones de la mesa técnica.
A partir del 8 de setiembre al 28 de noviembre el ganador tendrá tiempo hacer la redacción final del documento para entregarlo a los impulsores del plan ese día 28. Los impulsores del plan van a trabajar en conjunto con el ganador buscando aplicar sus estrategias y al mismo tiempo adaptándolas a la realidad de la ciudad.
Como dos instituciones implicadas en el plan son la Municipalidad y la Cámara de Diputados, la única medida de seguridad hasta el momento son las ordenanzas municipales mientras se busca impulsar una ley para fomentar esta práctica que actualmente es un concurso. Al menos, eso respondió Kublik.
También para los equipos internacionales en caso de salir adjudicados, se les exige asociarse con un equipo paraguayo como medida preventiva a estafas, según explico el arquitecto.
Además de la SNC, el municipio capitalino y la Cámara de Diputados, están involucrados; el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), Ferrocarril Paraguay S.A. (FERPAR), la Secretaria Nacional de la Vivienda y el Hábitat (SENAVITAT), la Secretaría del Ambiente (SEAM) y la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur). Esta alianza es gerenciada por el Colegio de Arquitectos del Paraguay (CAP).
Asimismo el arquitecto Kublik explicó que el Plan Cha en su concreción final beneficiaría entre 7.000 a 8.000 personas. El mismo precisó que la inversión realizada para la promoción del concurso es de 800 millones de guaraníes y el contrato para el ganador es de 100 mil dólares.
Las bases y condiciones, así como los formularios de inscripción se pueden encontrar en la web del Plan Cha.
Entre los profesionales de la construcción existen varias voces que relativizan ciertos puntos pero coinciden en que la figura a implementar es buena.
Para el arquitecto Solano Benítez, este modelo tuvo éxito en otros países y más allá del presupuesto destinado, a su criterio, entre más proyectos interistitucionales se planeen se ayuda a la generación y concreción de buenas ideas. “Necesitamos la asociación multidisciplinar para generar más oportunidades”, analizó.
“A nadie se le pone una pistola en la cabeza para que participe”, dijo en referencia a que ninguna institución está obligada a sumarse si no está de acuerdo con el proyecto.
Para el arquitecto Ramiro Meyer en cambio, una vez leídas las bases y condiciones del concurso se encontró con varios factores para debatir. “El corto plazo de entrega para la complejidad y cantidad de los proyectos que se solicitan y no menos importante es el requisito de haber participado en equipos de consultorías urbanísticas”, sostuvo.
Argumentó que esta situación nunca se dio en Paraguay y por tanto habilita a muy pocas personas a participar del concurso. “Excluye a gran parte de los profesionales paraguayos”, expresó. Aunque considera aplicable el proyecto ya que la elección del ganador depende de la aplicabilidad en etapas de corto, medio y largo plazo que el mismo sea capaz de desarrollar. “La ciudad necesita ser más predecible e ir mejorando. Creo que esto puede servir como hoja de ruta”, resumió.
“Mi postura en eso es que la convocatoria pudo haber sido mucho más abierta. Así se hubiesen formado más equipos concursantes. Todos vivimos, sentimos y pensamos la ciudad, por lo que la convocatoria pudo haber sido mucho más diversa”, resaltó el arquitecto Meyer.
Meyer además está de acuerdo con la figura del concurso de ideas y alienta a que se impulsen más de este tipo que apunten al crecimiento de cada barrio de la capital y a zona conocida como Chaco’i. “Me parecen mejor los concursos frente a la actual práctica donde el asesor de turno asigna directamente a un amigo. Son cuestiones sueltas que nunca construyen nada”, opinó el arquitecto y espere que en el futuro se den más de este tipo.
De igual manera, Ramiro Meyer considera que el hecho de volver a morar en el centro de una ciudad es un proceso por el cual varias ciudades pasaron. Esta práctica a su parecer mejora la calidad del sector y la calidad de vida. Al tiempo de volver a insistir en las prácticas de concursos de ideas abiertas y sin tantos requisitos burocráticos porque así se democratiza la ciudad y la participación.
http://ejempla.com/ideas/volver-a-vivir-en-el-centro
