Ministra de Cultura destacó en Italia papel de Industrias Culturales en el desarrollo

03-10-2014

Ante numerosos expertos de la UNESCO, la Ministra de Cultura Mabel Causarano brindó una disertación en el marco del Tercer Foro Mundial sobre Cultura e Industrias Culturales”, este viernes 3 de octubre. En su ponencia, destacó: “lograr que la política cultural sea transversal a las demás políticas públicas evitará que la economía creativa se convierta en un mero barniz”.

Estas expresiones corresponden a la disertación brindada durante la plenaria titulada “Alimentando la cultura para el desarrollo sostenible de las zonas urbanas y rurales”, en el marco del III Foro Mundial sobre Cultura e Industrias Culturales que se viene desarrollando en la ciudad italiana de Florencia, que comenzó el 2 de octubre y se extenderá hasta mañana sábado 4.

Las preguntas disparadoras de la plenaria se refirieron a las formas en que la cultura podría favorecer y guiar los cambios en la sociedad, como también acerca de cómo detectar las decisiones de orden político y las formas según las cuales las diferentes políticas públicas pueden promover un enfoque cultural que facilite cambios en todos los componentes de desarrollo, a fin de hacerlo sostenible, inclusivo y equitativo.

En otro momento de su intervención, la Ministra continuó refiriéndose a la importancia de la diversidad cultural como elemento transversal, “que abraza todos los sectores y articulaciones de la sociedad”. Calificó a la ciudad como el espacio más representativo de la diversidad cultural, donde se expresa con intensidad la creatividad y los procesos sociales y económicos. No obstante, la globalización económica, financiera y del consumo “no tiene en cuenta” el material positivo que aporta la diversidad cultural.

“Hasta ahora, el desarrollo económico fue asumido como algo diferente de la cultura. Se diría que las acciones culturales se modelaron para favorecer un determinado modelo de producción y consumo. Una forma de encarar el riesgo de que la “economía creativa” se convierta en un mero barniz, es lograr la política cultural sea transversal a las demás políticas públicas: salud, educación, empleo, industria, ambiente, agricultura, gestión urbana, ordenamiento del territorio”, aseveró.

Finalmente, puntualizó que los derechos culturales están profundamente enlazados con todos los demás derechos humanos. “La economía creativa debe contribuir a reformular el concepto mismo de ciudadanía, entendida como el derecho a vivir plenamente la diversidad; a impulsar  la interacción entre las identidades específicas que pueden hasta contraponerse pero siempre en el campo de la convivencia y del fortalecimiento del concepto y de la práctica de lo público”.